martes, 1 de julio de 2008

FM ANDINA 104.5 - SAN RAFAEL MENDOZA

01-07-08 / 08:15 hs
Mas sobre el "super" operativo policial de anoche
MEGAOPERATIVO
Un despliegue de personal y medios que el resultado no justifica
La policía realizó ayer un impresionante despliegue de medios y personal para dar la sensación de que las calles están bajo control. Pero la experiencia demuestra que estos operativos no son efectivos y que los gobiernos recurren a ellos cuando ya no saben qué hacer con la inseguridad

Ayer, entre las 17.30 y las 23, la policía local llevó a cabo un inusitado despliegue de personal y medios -incluyendo un helicóptero- en la zona urbana y los distritos aledaños. Este recurso solía ser utilizado por los antecesores del actual ministro de Seguridad cuando las críticas arreciaban y políticamente se hacía necesario dar la impresión de que algo se hacía para combatir la inseguridad. Pero cualquiera que entienda algo de la lógica que conlleva la lucha contra el delito sabe que estos operativos sólo sirven para calmar los ánimos un rato, para cansar a los policías que tienen que seguir en la calle todos los días y para mostrar que al menos hay voluntad de ganarles la calle a los delincuentes.Pero nada habrá cambiado cuando finalice la demostración, que es casi como un desfile, y los uniformados vuelvan a su rutina casi al mismo tiempo que los delincuentes retomarán la de ellos. Seguramente, los medios locales se inundarán hoy de cifras impresionantes en cuanto a la cantidad de personal movilizado, los medios móviles comprometidos, las horas de vuelo del helicóptero y a lo mejor la cantidad de personas detenidas "en averiguación de antecedentes y medios de vida" que recobrarán la libertad de inmediato ya que, con suerte, sólo quedará "pegado" algún desprevenido con pedido de captura por un hecho menor. Los megaoperativos han demostrado no ser una herramienta útil para acotar la inseguridad.Eso se logra con el trabajo metódico y silencioso de todos los días, con políticas adecuadas, policías bien entrenados, bien equipados y bien pagos y, sobre todo, con políticas de Estado dirigidas a quitarle espacio al delito como medio de vida.Mientras eso no suceda, será en vano seguir sacando a los policías en tropel a las calles durante unas horas, porque los delincuentes saben que una vez pasado el furor volverán a medrar como acostumbran.

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