“La obra de mis sueños”
Leonardo Favio Así definió el cineasta mendocino a Aniceto, su última película, que presenta hoy en San Rafael.
SAN RAFAEL– A punto de estrenar esta noche en San Rafael Aniceto, la nueva versión de su exitoso filme presentado en 1966, el famoso director mendocino Leonardo Favio habló con Escenario, adelantó que trabaja en otra película y no dejó de invitar a todos a ver ésta, su más reciente producción cinematográfica.Una película, Aniceto, que 
es para Favio el sueño cumplido hacer un filme que combina distintas disciplinas, en especial la pintura y el ballet, pero que según el mismo director aclaró “no torna para nada complejo el entendimiento”.“No es complejo en absoluto, el espectador común es el más sensible y el más capacitado. Es un error pensar que hay un público que conoce más de pintura que un obrero del viñedo que la ve exhibida en una película”, dijo el cineasta mendocino.En la charla, Favio resaltó que su cine “es muy claro... más claro imposible. Yo no trabajo con símbolos, y el que piense que un trazo mío es un símbolo tiene que pensar que ha visto un cine equivocado y entró a una boletería equivocada, ya que mi cine es el más simple de los simples”.Con respecto a sus expectativas para el acto de esta noche y la repercusión que el filme podría tener en su propia tierra, confesó que hoy sólo vive “el día a día... A esta altura del partido, ¿qué expectativas puedo tener?”, dijo, sincero, con la tranquilidad de quien transita la última etapa de su carrera tan sólo “en busca de pasar un momento agradable”.Así de sencillo también desechó los homenajes, ya que para él “son sólo memorias fugaces”.Camino a cumplir 71 años el próximo 28 mayo, Favio será recibido esta noche en un centro cultural colmado de seguidores y con una bienvenida a cargo del intendente, Omar Félix (PJ), a quien el artista calificó de “un amigo”, a quien respeta “como hombre y como político”.
es para Favio el sueño cumplido hacer un filme que combina distintas disciplinas, en especial la pintura y el ballet, pero que según el mismo director aclaró “no torna para nada complejo el entendimiento”.“No es complejo en absoluto, el espectador común es el más sensible y el más capacitado. Es un error pensar que hay un público que conoce más de pintura que un obrero del viñedo que la ve exhibida en una película”, dijo el cineasta mendocino.En la charla, Favio resaltó que su cine “es muy claro... más claro imposible. Yo no trabajo con símbolos, y el que piense que un trazo mío es un símbolo tiene que pensar que ha visto un cine equivocado y entró a una boletería equivocada, ya que mi cine es el más simple de los simples”.Con respecto a sus expectativas para el acto de esta noche y la repercusión que el filme podría tener en su propia tierra, confesó que hoy sólo vive “el día a día... A esta altura del partido, ¿qué expectativas puedo tener?”, dijo, sincero, con la tranquilidad de quien transita la última etapa de su carrera tan sólo “en busca de pasar un momento agradable”.Así de sencillo también desechó los homenajes, ya que para él “son sólo memorias fugaces”.Camino a cumplir 71 años el próximo 28 mayo, Favio será recibido esta noche en un centro cultural colmado de seguidores y con una bienvenida a cargo del intendente, Omar Félix (PJ), a quien el artista calificó de “un amigo”, a quien respeta “como hombre y como político”.Lamentos por el festival
Al conocer la suspensión hace ya tres años del Festival Latinoamericano de Cine de San Rafael, Favio lamentó la falta de continuidad, aunque justificó a las autoridades municipales que “tal vez hayan tenido otras urgencias”.De todos modos, dijo que sería bueno que el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) abriera aquí una sala como lo está haciendo en otras ciudades del interior del país.Favio llegó a San Rafael el miércoles y hasta ayer sólo se dedicó a algo que le hacía mucha falta: descansar, “porque la vida es un vértigo y hay momentos que ya no se está para el vértigo”, confesó.Por estas tierras dijo sentir mucho afecto y el recuerdo de gente querida y antiguas vivencias muy importantes en su vida.Sin embargo, a pesar de la necesidad de un descanso reparador, confesó que Aniceto fue una película que no lo agotó mucho como las otras: “La pude realizar en el tiempo previsto y estoy muy contento por la obra”, dijo. Tan contento está, que señaló que ésta “se acerca bastante” a sus sueños.El filme, que cuenta la historia de un gallo de riña (Blanquito), que es orgullo para el dueño y la envidia de los demás galleros, transcurre en un mundo de reñidores donde el bar y el baile del pueblo son el eje en torno del cual gira su universo.
Perjudicado por la crisis del campo
Aniceto fue estrenado en junio pasado en Buenos Aires, en medio de la crisis del campo que afectó el bolsillo y las ganas de la gente por ingresar a una sala de cine.“Tuve un estreno muy dramático en una etapa en la que la gente se convulsionó por el campo y no nos favoreció... menos mal que eran cacerolas de teflón que no hacen mucho ruido”, dijo, irónico. Sin embargo admitió que “lógicamente la gente ni se acercaba por el centro y eso afectó a todo el espectáculo”. Esta situación motivó en pensar en un relanzamiento en Buenos Aires y otra presentación ya realizada en Mar del Plata con mejor éxito. Este ballet cinematográfico está protagonizado por Hernán Piquín, Natalia Pelayo, Alejandra Baldón y Jorge Torres, quienes contaron con la dirección de Favio y guión compartido con Jorge Zuhair Jury (su hermano), Rodolfo Tórtola y Verónica Muriel.
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