Jalaf prueba el Focus
El mendocino girará en San Rafael con el Ford que utilizará para debutar el fin de semana en la Clase 3 del Turismo Nacional.
. Desde el próximo fin de semana otro mendocino se sumará a la Clase 3 del Turismo Nacional: Matías Jalaf.
Es por eso que el piloto teceísta probará hoy en San Rafael, que será el escenario de la cuarta fecha del TN, el Focus del equipo RRTEAM3 que será motorizado por los hermanos Riva perteneciente a la estructura que dirige Luis Ríos.
De este modo Matías Jalaf, quien mantiene un gran nivel en el TC, ubicándose 9º en el certamen, se incorporará a otra categoría nacional de renombre, que debido a su paridad, se ha transformado en una de las más atractiva del calendario tuerca.
López probó en La Plata
Juan José López estuvo girando en La Plata con vista a la competencia de la Clase 3 a disputarse el fin de semana en Las Paredes, y el ensayo fue positivo aunque no se pudo trabajar en todo lo previsto ya que problemas en la caja de velocidades de su máquina anticiparon la finalización del test.
“Creo que los Focus van a tener en el trazado sanrafaelino una buena oportunidad para estar adelante, por lo que aspiro a tener un buen desempeño. Lamentamos lo de la caja porque nos privó de ver algunas cositas que quedaban por analizar pero igualmente la prueba nos dejó muy tranquilos y tenemos buenas expectativas”, explicó el ex campeón de la Fórmula Renault Interprovincial.
Es por eso que el piloto teceísta probará hoy en San Rafael, que será el escenario de la cuarta fecha del TN, el Focus del equipo RRTEAM3 que será motorizado por los hermanos Riva perteneciente a la estructura que dirige Luis Ríos.
De este modo Matías Jalaf, quien mantiene un gran nivel en el TC, ubicándose 9º en el certamen, se incorporará a otra categoría nacional de renombre, que debido a su paridad, se ha transformado en una de las más atractiva del calendario tuerca.
López probó en La Plata
Juan José López estuvo girando en La Plata con vista a la competencia de la Clase 3 a disputarse el fin de semana en Las Paredes, y el ensayo fue positivo aunque no se pudo trabajar en todo lo previsto ya que problemas en la caja de velocidades de su máquina anticiparon la finalización del test.
“Creo que los Focus van a tener en el trazado sanrafaelino una buena oportunidad para estar adelante, por lo que aspiro a tener un buen desempeño. Lamentamos lo de la caja porque nos privó de ver algunas cositas que quedaban por analizar pero igualmente la prueba nos dejó muy tranquilos y tenemos buenas expectativas”, explicó el ex campeón de la Fórmula Renault Interprovincial.
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21-04-09
Un trío que pide pista
Daniel, Matías y Gonzalo Antolín son oriundos de San Rafael y cargan con una pasión que ha marcado sus vidas: el automovilismo. Actualmente el papá prepara autos para que los hijos construyan su camino deportivo.
El automovilismo cuyano está en plena etapa de recambio generacional. En cada una de las áreas vinculadas a este deporte los padres están dejando que sus herederos comiencen a construir su propio camino.
Y los Antolín están viviendo esa transición. Daniel, el jefe de la familia, corrió hasta el 1993 en el Zonal Cuyano y una vez que se bajó se dedicó a la atención en pista de las máquinas para dejar lugar y a la vez acompañar a Matías y Gonzalo, dos pilotos con gran futuro y que ya han demostrado de lo que son capaces.
Matías fue la revelación 2008 del Zonal. Con sólo 15 años ganó dos carreras en la competitiva Clase 1, relegando a pilotos con vasta trayectoria, mientras que Gonzalito está haciendo sus primeras armas en el karting, donde ha conseguido triunfos y peleó campeonatos.
Aunque la historia arranca algunos años atrás, cuando Juan Antolín empezó a llevar a Daniel a las carreras. Tenía 6 años y desde ese momento fue un apasionado de la materia. Entonces la idea de correr ya daba vueltas en su cabeza, y cuando salió de la colimba cumplió su anhelo.
“Gracias a un amigo, que ahora está en Estados Unidos, fue que me inicié en el automovilismo como piloto. Habíamos salido de la colimba y él me empujó para que armáramos un auto”, cuenta con nostalgia el preparador sanrafaelino, de 45 años.
Y continúa: “Hice un Gordini para correr en la categoría 850 Viñatera, que luego pasó a ser Grupo 2 Integración, y me fue bastante bien. Después hice un par de carreras en la Clase 2 y de esa incursión tengo un gran recuerdo, porque fueron tres competencias y de ellas gané una, así que eso fue algo maravilloso”.
Después, y una vez que colgó los guantes, arrancó con la preparación de autos. Junto con su hermano Enrique tuvieron un taller en conjunto hasta 1998, cuando decidió separarse y tener su propia estructura.
“Fue una separación a medias con Enrique, porque si bien cada uno tenía lo suyo nos seguíamos consultando. Tuve muchas alegrías como preparador, pero creo que los campeonatos de Magadán, Piastrellini y Titin López en 2007 fueron lo mejor que me ha pasado en mi trabajo. ¿En la vida? Sin dudas que el nacimiento de mis hijos”, cuenta y entrega el mando al mayor, Matías.
“Nunca me exigió que corriera, pero me crié en un taller. Siempre estuve con él, y creo que eso me hizo pensar en correr. Y todo lo que me ha pasado en este corto tiempo es impensado, porque no imaginé que en tan poco tiempo haya llegado al Zonal y encima haber ganado. Dicen que escuchando se aprende y eso me ayudó para ir creciendo en este deporte. No tengo nada planeado para mi futuro como piloto, porque es un deporte donde hay que contar con apoyo económico, y con esta crisis no sabés qué puede pasar”, explica con mucha cordura y madurez.
Pero queda el menor, el que ha seguido de cerca el crecimiento de su hermano y sueña con seguirle los paso en algún momento: “Ojalá que pueda correr en el Zonal, pero Matías lo está haciendo muy bien, así que tendré que esperar un tiempo me parece”.
“Por lo pronto quiero volver al karting, aunque está complicado, porque a mi mamá no les gusta, así que buscaremos la forma de convencerla”, dijo Gonzalo, quien ya se dio unas vueltas en el auto de Matías, ante la risa del resto de su familia.
¿Y de mamá Viviana, qué se puede decir? Que es la que siempre está, la que comparte las alegrías, las tristezas. La que acaricia, acompaña y aconseja a sus hijos para que vayan por el camino correcto, o sea, la encargada logística de un tridente demasiado tuerca.
Matías fue la revelación 2008 del Zonal. Con sólo 15 años ganó dos carreras en la competitiva Clase 1, relegando a pilotos con vasta trayectoria, mientras que Gonzalito está haciendo sus primeras armas en el karting, donde ha conseguido triunfos y peleó campeonatos.
Aunque la historia arranca algunos años atrás, cuando Juan Antolín empezó a llevar a Daniel a las carreras. Tenía 6 años y desde ese momento fue un apasionado de la materia. Entonces la idea de correr ya daba vueltas en su cabeza, y cuando salió de la colimba cumplió su anhelo.
“Gracias a un amigo, que ahora está en Estados Unidos, fue que me inicié en el automovilismo como piloto. Habíamos salido de la colimba y él me empujó para que armáramos un auto”, cuenta con nostalgia el preparador sanrafaelino, de 45 años.
Y continúa: “Hice un Gordini para correr en la categoría 850 Viñatera, que luego pasó a ser Grupo 2 Integración, y me fue bastante bien. Después hice un par de carreras en la Clase 2 y de esa incursión tengo un gran recuerdo, porque fueron tres competencias y de ellas gané una, así que eso fue algo maravilloso”.
Después, y una vez que colgó los guantes, arrancó con la preparación de autos. Junto con su hermano Enrique tuvieron un taller en conjunto hasta 1998, cuando decidió separarse y tener su propia estructura.
“Fue una separación a medias con Enrique, porque si bien cada uno tenía lo suyo nos seguíamos consultando. Tuve muchas alegrías como preparador, pero creo que los campeonatos de Magadán, Piastrellini y Titin López en 2007 fueron lo mejor que me ha pasado en mi trabajo. ¿En la vida? Sin dudas que el nacimiento de mis hijos”, cuenta y entrega el mando al mayor, Matías.
“Nunca me exigió que corriera, pero me crié en un taller. Siempre estuve con él, y creo que eso me hizo pensar en correr. Y todo lo que me ha pasado en este corto tiempo es impensado, porque no imaginé que en tan poco tiempo haya llegado al Zonal y encima haber ganado. Dicen que escuchando se aprende y eso me ayudó para ir creciendo en este deporte. No tengo nada planeado para mi futuro como piloto, porque es un deporte donde hay que contar con apoyo económico, y con esta crisis no sabés qué puede pasar”, explica con mucha cordura y madurez.
Pero queda el menor, el que ha seguido de cerca el crecimiento de su hermano y sueña con seguirle los paso en algún momento: “Ojalá que pueda correr en el Zonal, pero Matías lo está haciendo muy bien, así que tendré que esperar un tiempo me parece”.
“Por lo pronto quiero volver al karting, aunque está complicado, porque a mi mamá no les gusta, así que buscaremos la forma de convencerla”, dijo Gonzalo, quien ya se dio unas vueltas en el auto de Matías, ante la risa del resto de su familia.
¿Y de mamá Viviana, qué se puede decir? Que es la que siempre está, la que comparte las alegrías, las tristezas. La que acaricia, acompaña y aconseja a sus hijos para que vayan por el camino correcto, o sea, la encargada logística de un tridente demasiado tuerca.
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