Menor fue rescatado con vida tras caer dentro del canal Marginal
Un menor de 11 años que cayó al canal marginal derecho del río Diamante, fue arrastrado varios kilómetros por la corriente y rescatado con vida por dos policías a la altura de la calle La Intendencia, de Cuadro Nacional.De acuerdo a la información suministrada por la Oficina de Prensa de la Distrital Sur, el menor cayó al cauce, que lleva un caudal de 27 metros cúbicos por segundo, a la altura del barrio El Molino, siendo arrastrado por la corriente. Sus familiares dieron aviso a la policía que desplazó el móvil 1416 al lugar, a cargo de los cabos Walter Fredes y Claudio Pérez. Éstos, después de seguir un rato el curso del canal, se arrojaron al agua y lograron sacar al chico con vida en un punto donde el cauce se bifurca, ya que el menor pudo aferrarse a una estructura de concreto conocida como "punta de diamante". Luego de rescatarlo, lo trasladaron al hospital en el móvil para que los me´dicos constataran su estado de salud. De acuerdo a comentarios de una vecina de El Molino, el niño llegó de visita ayer a la mañana a casa de su madre, ya que vive con el padre en la provincia de Córdoba. Al parecer, decidió salir a pasear en bicicleta a la hora de la siesta y se detuvo sobre un puente que cruza el marginal cuando, por causas que se ignoran, cayó al cauce. La mencionada vecina advirtió el hecho cuando el menor desapareció de su vista dejando la bicicleta abandonada sobre el puente, y decidió dar aviso a la policía y a los familiares del chico.
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17-01-08 / 08:15 hs
Dos mujeres jóvenes perdieron la vida al chocar de frente con un camión
Una joven de 26 años con domicilio en Buenos Aires, y otra de 23 que vivía en San Rafael, murieron ayer al chocar el VW Gol que ocupaban contra un camión en la ruta 143, a la altura del puente de La Guevarina
Dos jóvenes dejaron de existir instantáneamente en un grave accidente de tránsito ocurrido ayer a mediodía cuando su automóvil chocó con un camión que circulaba en sentido contrario por la ruta 143.Las víctimas fatales fueron identificadas como Flor Basavilbaso, de 23 años, domiciliada en calle El Palomar, del distrito El Cerrito, y María Josefina Pujana, de 26 años, domiciliada en avenida Figueroa Alcorta 3796 de la ciudad de Buenos Aires.El choque fue de tal violencia que el automóvil Volkswagen Gol en que viajaban ambas mujeres quedó irreconocible. De su estructura sólo quedó indemne la parte delantera, ya que el resto quedó reducido a una masa de hierros informes y en su interior, atadas a los asientos, los cuerpos de las infortunadas víctimas, aunque otras versiones indicaban que la conductora habría salido despedida del vehículo tras el impacto, y cayó a un costado de la ruta.Periodistas de nuestro diario que acudieron el lugar comprobaron que el choque se produjo en la ruta nacional 143, a la altura del kilómetro 474, unos trescientos metros al norte del puente que cruza el río Atuel a la altura de La Guevarina.Alrededor de las doce, circulaba en dirección a Villa Atuel el Volkswagen Gol verde ocupado por las dos jóvenes que, presumiblemente, iniciaban sus vacaciones por la cantidad de bultos y botellas de vino que llevaban a manera de regalo.
Aparentemente, la conductora del rodado "mordió" la banquina y, al maniobrar para volver a la cinta asfáltica, se cruzó a la mano contraria. Por allí avanzaba un camión Fiat 619 de la empresa de transporte Fendyk, de Atuel Norte, guiado por Miguel Ángel Cruz, de 41 años, que nada pudo hacer para evitar el choque frontal.Todo indicaba que la conductora del automóvil ingresó a la curva a velocidad excesiva y, en determinado momento, perdió el dominio del rodado e impactó de frente con el camión en el lateral izquierdo de la carrocería del vehículo de carga. El vehículo se habría incrustado en el camión que la arrastró hasta la mano opuesta quedando literalmente destrozado. El cadáver de una de las jóvenes yacía sobre la banquina y la restante permanecía en el asiento de la acompañante, amarrada por el cinturón de seguridad. De acuerdo a las versiones de peritos policiales, los cuerpos habían sufrido mutilaciones por la violencia del choque.En el lugar del accidente se vivieron escenas de profunda consternación y, tras el retiro de los cuerpos por personal de Criminalística y Policía Científica, se halló la documentación del rodado en la guantera, comprobándose que el mismo estaba a nombre de Pujana, y radicado en la provincia de Chubut, según la policía. Asimismo, se registraron las pertenencias de las jóvenes para ubicar sus documentos personales a fin de identificarlas y notificar a sus familiares, los que fueron localizados un par de horas después del accidente.
Una joven de 26 años con domicilio en Buenos Aires, y otra de 23 que vivía en San Rafael, murieron ayer al chocar el VW Gol que ocupaban contra un camión en la ruta 143, a la altura del puente de La GuevarinaDos jóvenes dejaron de existir instantáneamente en un grave accidente de tránsito ocurrido ayer a mediodía cuando su automóvil chocó con un camión que circulaba en sentido contrario por la ruta 143.Las víctimas fatales fueron identificadas como Flor Basavilbaso, de 23 años, domiciliada en calle El Palomar, del distrito El Cerrito, y María Josefina Pujana, de 26 años, domiciliada en avenida Figueroa Alcorta 3796 de la ciudad de Buenos Aires.El choque fue de tal violencia que el automóvil Volkswagen Gol en que viajaban ambas mujeres quedó irreconocible. De su estructura sólo quedó indemne la parte delantera, ya que el resto quedó reducido a una masa de hierros informes y en su interior, atadas a los asientos, los cuerpos de las infortunadas víctimas, aunque otras versiones indicaban que la conductora habría salido despedida del vehículo tras el impacto, y cayó a un costado de la ruta.Periodistas de nuestro diario que acudieron el lugar comprobaron que el choque se produjo en la ruta nacional 143, a la altura del kilómetro 474, unos trescientos metros al norte del puente que cruza el río Atuel a la altura de La Guevarina.Alrededor de las doce, circulaba en dirección a Villa Atuel el Volkswagen Gol verde ocupado por las dos jóvenes que, presumiblemente, iniciaban sus vacaciones por la cantidad de bultos y botellas de vino que llevaban a manera de regalo.
Aparentemente, la conductora del rodado "mordió" la banquina y, al maniobrar para volver a la cinta asfáltica, se cruzó a la mano contraria. Por allí avanzaba un camión Fiat 619 de la empresa de transporte Fendyk, de Atuel Norte, guiado por Miguel Ángel Cruz, de 41 años, que nada pudo hacer para evitar el choque frontal.Todo indicaba que la conductora del automóvil ingresó a la curva a velocidad excesiva y, en determinado momento, perdió el dominio del rodado e impactó de frente con el camión en el lateral izquierdo de la carrocería del vehículo de carga. El vehículo se habría incrustado en el camión que la arrastró hasta la mano opuesta quedando literalmente destrozado. El cadáver de una de las jóvenes yacía sobre la banquina y la restante permanecía en el asiento de la acompañante, amarrada por el cinturón de seguridad. De acuerdo a las versiones de peritos policiales, los cuerpos habían sufrido mutilaciones por la violencia del choque.En el lugar del accidente se vivieron escenas de profunda consternación y, tras el retiro de los cuerpos por personal de Criminalística y Policía Científica, se halló la documentación del rodado en la guantera, comprobándose que el mismo estaba a nombre de Pujana, y radicado en la provincia de Chubut, según la policía. Asimismo, se registraron las pertenencias de las jóvenes para ubicar sus documentos personales a fin de identificarlas y notificar a sus familiares, los que fueron localizados un par de horas después del accidente.Miguel Cruz, chofer del camión
“Jamás me pasó una cosa así”Miguel Cruz, conductor del camión que participó en el grave accidente de tránsito de La Guevarina, sufrió un shock nervioso pero no resultó herido.El chofer es oriundo de Dupuy, provincia de San Luis, y hace varios años que conduce camiones de carga pesada. Hace un mes, aproximadamente, ingresó a la empresa de transporte Fendyk, y regresaba de descargar mercadería en una fábrica de Real del Padre.Muy apenado por lo ocurrido, dijo a nuestro diario que "jamás viví una cosa así en el tiempo que manejo. Estoy horrorizado y me duele no poder haber hecho absolutamente nada para evitar la colisión. Lo único que me acuerdo es que transitaba normalmente cuando de pronto vi que el auto mordió la banquina, comenzó a zigzaguear sobre el pavimento y se me vino encima de modo que nada pude hacer lamentablemente".La esposa y familiares de Cruz, que viven en la calle 13 de Atuel Norte, a pocos kilómetros del lugar del accidente, llegaron al escenario del choque y trataban de contener al hombre que, momentos después, fue trasladado para realizarle un dosaje alcohólico
“Jamás me pasó una cosa así”Miguel Cruz, conductor del camión que participó en el grave accidente de tránsito de La Guevarina, sufrió un shock nervioso pero no resultó herido.El chofer es oriundo de Dupuy, provincia de San Luis, y hace varios años que conduce camiones de carga pesada. Hace un mes, aproximadamente, ingresó a la empresa de transporte Fendyk, y regresaba de descargar mercadería en una fábrica de Real del Padre.Muy apenado por lo ocurrido, dijo a nuestro diario que "jamás viví una cosa así en el tiempo que manejo. Estoy horrorizado y me duele no poder haber hecho absolutamente nada para evitar la colisión. Lo único que me acuerdo es que transitaba normalmente cuando de pronto vi que el auto mordió la banquina, comenzó a zigzaguear sobre el pavimento y se me vino encima de modo que nada pude hacer lamentablemente".La esposa y familiares de Cruz, que viven en la calle 13 de Atuel Norte, a pocos kilómetros del lugar del accidente, llegaron al escenario del choque y trataban de contener al hombre que, momentos después, fue trasladado para realizarle un dosaje alcohólico
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