Evalúan al Concejo de San Rafael con normas ISO
Llegan hoy a San Rafael autoridades de la Gerencia de Certificación de Sistemas de Gestión de IRAM para corroborar si el Concejo Deliberante certifica las Normas ISO 9001:2008. De esta forma el Cuerpo se convertiría en el tercer organismo en su tipo en tener esta certificación junto con los de Maipú (Mendoza) y de San Nicolás de los Arroyos (Buenos Aires). El Concejo sanrafaelino se propuso como objetivo brindar al vecino una atención ágil y eficiente, tanto en la recepción y gestión de documentación como en la provisión de la información, dijeron los ediles.
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09-01-09
San Rafael ya tiene una cava de vinos bajo el agua
Se encuentra en el lago Los Reyunos, en el Club de Náutica y Pesca. Promueven la experiencia de bucear para sacar el producto en vez de retirarlo de una estantería.
Analía Giménezagimenez@diariouno.net.ar
Que el enoturismo ya es un gran éxito en la provincia de Mendoza es por todos conocido, pero que uno pueda encontrar la cava subacuática y llevarse su propia botella de tinto o blanco tras bucear en un lago es la novedad para turistas y mendocinos que eligen San Rafael para disfrutar este
verano.La primera cava subacuática ya está montada en las profundidades del lago Los Reyunos, en el Club de Náutica y Pesca, donde los viajeros pueden experimentar la experiencia de un bautismo de buceo y elegir su propia botella de vino para compartir luego en tierra firme.“No es sólo el hecho de ir a ver unas vasijas y que el vino esté ahí abajo, sino de bucear y llevarte algo único que no podés comprar en el supermercado ni en ningún otro lado”, explicó ayer el buzo Walter Syrek, quien la semana pasada ya comenzó a ofrecer este servicio a los paseantes.Los turistas se calzan el traje de neoprene, el tanque de oxígeno y se sumergen en esta nueva experiencia, que sería única en la Argentina, por un tinto o blanco colocado en varias vasijas en el fondo del lago.“Lo que quiero recrear no es una simple cava bajo el agua, sino una pequeña ciudad abandonada en la cual, de a poco, iremos colocando más cosas, como por ejemplo un asiento que diga ‘San Rafael-Mendoza’, y la marca de la bodega que quiera participar para que todos puedan sentarse y sacarse una foto, o una sirena en fibra de vidrio “que sería la guardiana del lugar”, adelantó el buzo.
Analía Giménezagimenez@diariouno.net.ar
Que el enoturismo ya es un gran éxito en la provincia de Mendoza es por todos conocido, pero que uno pueda encontrar la cava subacuática y llevarse su propia botella de tinto o blanco tras bucear en un lago es la novedad para turistas y mendocinos que eligen San Rafael para disfrutar este
verano.La primera cava subacuática ya está montada en las profundidades del lago Los Reyunos, en el Club de Náutica y Pesca, donde los viajeros pueden experimentar la experiencia de un bautismo de buceo y elegir su propia botella de vino para compartir luego en tierra firme.“No es sólo el hecho de ir a ver unas vasijas y que el vino esté ahí abajo, sino de bucear y llevarte algo único que no podés comprar en el supermercado ni en ningún otro lado”, explicó ayer el buzo Walter Syrek, quien la semana pasada ya comenzó a ofrecer este servicio a los paseantes.Los turistas se calzan el traje de neoprene, el tanque de oxígeno y se sumergen en esta nueva experiencia, que sería única en la Argentina, por un tinto o blanco colocado en varias vasijas en el fondo del lago.“Lo que quiero recrear no es una simple cava bajo el agua, sino una pequeña ciudad abandonada en la cual, de a poco, iremos colocando más cosas, como por ejemplo un asiento que diga ‘San Rafael-Mendoza’, y la marca de la bodega que quiera participar para que todos puedan sentarse y sacarse una foto, o una sirena en fibra de vidrio “que sería la guardiana del lugar”, adelantó el buzo.En un futuro la bajada irá acompañada por el relato de una historia de cómo llegó esa sirena ahí abajo y armar –siempre poco a poco– un ambiente tematizado donde el cliente no se sienta mal cuando no haya podido ver peces.
“A veces hay pero otras no, y no quiero que el cliente sienta que pagó sólo para ver piedras”, planificó Syrek.
Según explicó, si el interesado nunca buceó puede optar por un bautismo de buceo en una inmersión de 15 a 20 minutos en cualquier claro de agua con un instructor y todo el equipo de buceo, “en el cual podrá experimentar lo que se siente estar y respirar aire bajo el agua”.Es más, “ni siquiera hace falta saber nadar para esta experiencia inicial ni preparación física”, dijo.
Los primeros turistas se mostraron encantados
Aunque la temporada recién se inicia, el instructor ya ha tenido algunas experiencias con turistas porteños que se animaron a bajar y al salir a flote dijeron sentirse “encantados” con la bajada, y sobre todo con el regalito que se trajeron bajo el brazo.En estos primeros días de enero la travesía tiene un costo de $130, pero la segunda quincena de enero volverá a su precio original de $170.
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